Trucos para Ahorrar

50 trucos para ahorrar en casa

No es necesario que cambies las instalaciones o los electrodomésticos, solo con hacer pequeños gestos puedes llegar a reducir tus facturas y así mejorar la economía familiar. 

1. Planifica la iluminación

La iluminación representa casi un 20% del consumo energético. Debes planificar de forma eficiente los puntos de luz e instalar sistemas que controlen su intensidad, como reguladores en lugar de interruptores. Potencia la luz puntual: la indirecta consume más. Además, si pintas las paredes y el techo de un color claro ganas en luminosidad y, en consecuencia, consumes menos luz. (No utilices la luz para decorar)

2. Cambia las bombillas

Sustitutir todas las bombillas por otras de bajo consumo ahorra, por cada una de ellas, unos 8 € al año. Si tienes 30 en casa, son unos 240 € anuales. Los LED, son aún más eficientes. 

3. Calcula tu consumo

Un medidor de consumo ayuda a conocer al instante y en euros lo que consumes. No son muy caros (a partir de 61 €) y pueden llegar a bajar la factura eléctrica un 45% (si la calefacción es a gas, entonces, hasta un 20%). Algunos permiten programar el apagado.

4. Revisa las instalaciones

Es necesario tanto por motivos de seguridad como para evitar un gasto excesivo. En casas nuevas la revisión se debe hacer cada 10 años, mientras que las que tienen más de 25 años deben someterse a estudio cada 5 años. Antes de hacerla, pide presupuestos.

5. Apaga las luces

Es necesario tanto por motivos de seguridad como para evitar un gasto excesivo. Los pequeños gestos, son los que ahorran.

6. Limpia bombillas y pantallas

Conserva limpias las bombillas, ya que la suciedad absorbe la luz y consume más electricidad para lograr una determinada intensidad. Hazlo a menudo, siempre con la bombilla apagada. Repite la misma operación con las pantallas de las lámparas. Selecciona siempre pantallas "transparentes o de colores muy claros".

7. Cuidado con los vampiros

Dejar los electrodomésticos o el ordenador con el piloto encendido encarece la factura eléctrica entre un 5 y un 16%. En lugar de apagarlos por el mando y dejarlos en stand-by, enchúfalos a una regleta con interruptor. Así, con tan solo apagarla los desactivas del todo.

8. Temperatura de confort

Se estima que 20 ºC es la temperatura óptima (de invierno) para toda la casa. Por cada grado de más, el consumo se incrementa entre un 5 y un 10%. Por la noche y cuando no estés ponla a 15 ºC. Una buena graduación de la temperatura te puede ahorrar unos 100 € al año. (En verano la climatización debe estar en 25 ºC).

9. Instala un termostato

Es sencillo y económico (desde 30€). Los termostatos programables te permiten adaptar la temperatura a tus hábitos y fijar a qué hora se encienden los radiadores. Los hay electrónicos que se pueden programar. Revisa sus instrucciones para sacarles más partido.

10. Revisa la caldera

Una caldera sucia de polvo o grasa consume más. No esperes a que se estropee para revisarla, ya que con un buen mantenimiento periódico no solo alargarás su vida, también reducirás la factura un 10%. Lo ideal es que la revises una vez al año al inicio de la temporada.

11. Aprovecha las persianas

Súbelas durante el día para que entre la luz del sol y caliente la casa de forma natural y bájalas por la noche para proteger la casa del frío. Puedes hacer lo mismo con las cortinas (cuanto más gruesas mejor). Refuerza el aislamiento de las ventanas con burletes.

12. Adecúa tu ropa a la época del año

¿Si es invierno por qué vas por casa en manga corta? No te vistas en diciembre como en agosto y evitarás “tirar” de calefacción cuando no hace tanto frío o tenerla a un temperatura excesivamente alta. Cierra puertas para calentar más rápido la estancia que quieras.

13. Concentra el calor

Si hay estancias que apenas usas, no es necesario que gastes en calefacción en ellas. Cierra las puertas, para que el calor se concentre en la parte de casa que usas, y hasta cierra la llave de sus placas. Con este gesto puedes ahorrar entre un 5 y un 8% de energía.

14. Aísla con alfombras

Sírvete de alfombras y moquetas para mejorar el aislamiento de tu casa, ya que se estima que un buen aislamiento puede representar entre un 20 y 40% menos de consumo. Las alfombras también te ayudan a dar calidez a suelos “fríos” como los de mármol o porcelánicos.

15. No tapes los radiadores

Su ubicación ideal es bajo las ventanas porque el aire que se filtra ayuda a distribuir el calor. Sin embargo, evita tapar los con las cortinas u otros objetos ya que entonces “trabajan” más para calentar lo mismo. En consecuencia tampoco son recomendables los cubrerradiadores.

16. Apaga el ordenador

Si no lo vas a utilizar en media hora lo mejor es que lo apagues, ya que el disco duro no se desgasta. Cuando se trate de intervalos cortos apaga la pantalla, que es lo que más consume. Ten en cuenta que cuando se activa el modo ahorro de energía su consumo se reduce al 15%.

17. Ventiladores todo el año

Los ventiladores de techo también son muy útiles en invierno. Como el aire caliente tiende a subir, al ponerlo en posición “invierno” las palas invierten su sentido habitual y desplazan el aire acumulado hacia el suelo. De este modo ahorras hasta el 30% de energía.

18. Cargadores solares

Para el teléfono móvil o el portátil, un cargador solar recarga baterías con coste cero energético. Los convencionales consumen entre 0,03 W (los más eficientes) y 0,5 W y su principal problema es que si se quedan enchufados sin aparatos siguen consumiendo.

19. No desperdicies agua

En el baño hay que tener muy claro que el inodoro no es una basura. No tires papeles allí y luego vacíes la cisterna. Para evitarlo, ten un pequeño cubo en el baño. Se calcula que un 30% del consumo de agua procede del inodoro y que cada persona lo descarga mil veces al año.

20. Con doble descarga

Los sistemas de doble descarga o de interrupción de esta son los más adecuados para reducir el consumo de agua. Si tienes una cisterna antigua, puedes adaptarlos sin problemas sin tener que cambiar todo el sistema. Están disponibles en tiendas de bricolaje o grifería.

21. Cuidado con las fugas

Se estima que un grifo que gotea desperdicia unos 35.000 litros de agua al año. Cuando detectes que pierde agua, cierra la llave de paso cuando no lo utilices. Puedes hacer lo mismo si tu inodoro pierde agua. Para detectar la fuga, pon unas gotas de colorante en la cisterna.

22. Cierra los grifos

Mientras te enjabonas en la ducha o te lavas los dientes no dejes correr el agua. En un minuto se desperdician unos 10 litros de agua. Asimismo, abre el grifo lo mínimo. Si te lavas las manos no necesitas todo el caudal de 20 litros por minuto, te bastan 6 litros por minuto.

23. La temperatura al instante

Una grifería bimando tarda casi un minuto en alcanzarla temperatura deseada, mientras que una termostática invierte dos segundos. Esto ahorra unos 80.000 litros de agua al año. Es posible sustituir el cartucho cerámico por un kit termostático y no tener que cambiar el grifo.

24. Instala aireadores

Instalar un aireador a la grifería es muy fácil, ya que se compran en la ferretería y se enroscan al caño del grifo. Este dispositivo mezcla aire con agua sin que eso afecte a la presión del agua y reduce un 50% el consumo. También hay rociadores de ducha con este sistema.

25. Reductores de caudal

Los limitadores de caudal se instalan fácilmente en la boca del grifo e impiden que este se abra más allá de un ángulo predeterminado. También pueden instalarse en la ducha. Así, el consumo de agua de los grifos pasa de 15 a 8 litros por minuto y el de la ducha de 20 a 10 litros.

26. Riega con criterio

Sea en la terraza o el jardín, apuesta por plantas autóctonas (al estar adaptadas al clima necesitan menos agua) y agrúpalas según sus necesidades de agua. No las riegues durante las horas de sol y, si puedes, aprovecha el agua de la lluvia para regar las plantas.

27. Pon la lavadora en frío

Si lavas en frío ahorras, ya que casi un 90% de la energía que consume una lavadora es para calentar el agua. En la mayoría de casos la ropa no está tan sucia. Un ciclo de lavado a 90ºC consume cuatro veces más que uno a 40ºC. Además, con agua fría la cal se incrusta menos.

28. Lava a carga completa

Economiza los recursos: pon a carga completa tanto la lavadora como el lavaplatos. Si reduces a la mitad las veces que pones estos electrodomésticos puedes ahorrar unos 125 € al año. Cuando lo hagas a media carga, utiliza siempre los programas económicos.

29. Aparatos más eficientes

Si tienes que renovar algún electrodoméstico de gama blanca apuesta por los más eficientes: de clase A+ o A++. A lo largo de su vida útil puede llegar a ahorrar más de 600 €, ya que se estima que estos son los responsables del 40% del consumo energético.

30. Mejor a máquina que a mano

Enjuagar los platos antes de ponerlos en el lavavajillas o lavarlos a mano con agua caliente puede resultar un 60% más caro que hacerlo a carga completa en un lavavajillas eficiente. Procura elegir siempre los programas económicos o de baja temperatura.

31. Plancha menos a menudo

Acumula ropa para planchar, ya que la plancha consume la mayor parte de energía al calentarse, no al planchar. Lo mejor es planchar menos veces pero mayor cantidad. Deja para el calor residual las prendas que no estén muy arrugadas y solo quieras repasar.

32. Cuidado con la secadora

La secadora es uno de los electrodomésticos que más consume. Por ello, utilízala lo menos posible, solo cuando no puedas tender la ropa, y no mezcles tipos de ropa (como algodón con otra más pesada). Elige el ciclo “punto de plancha”, que acaba antes.

33. Utiliza bien el frigorífico

Cada vez que abres el frigorífico desperficias un 7% de energía. Deja enfriar los alimentos antes de introducirlos en la nevera y descongela los alimentos en ella, así aprovechas su frío. Tenlo lleno, pero con espacio para que el aire circule entre los alimentos.

34. Temperatura y ubicación

Comprueba que tu frigorífico está ubicado en un lugar fresco y ventilado alejado de las fuentes de calor. Fija la temperatura de la zona de refrigerado a 5ºC y del congelador a –18ºC. Por cada grado que bajes incrementas un 5% el consumo de energía.

35. Congela o envasa al vacío

Usa el congelador para no desaprovechar nada. Si cocinas de más congela las sobras por raciones. Indica siempre la fecha de congelación y de qué se trata. También puedes envasar al vacío por raciones semanales. Alargarás la vida de los alimentos hasta cinco veces.

36. A la hora de cocinar

Elige las sartenes y las cazuelas de igual o mayor tamaño que los fuegos de la zona de cocción: evitarás que se desperdicie su calor. Si aciertas con el tamaño reduces un 20% el gasto de energía. Si tapas ollas y sartenes al cocinar, reduces los tiempos de cocción y ahorras.

37. Microondas mejor que horno

Si das preferencia al microondas frente al horno consumes hasta el 70% menos de energía. No precalientes el horno en cocciones de más de una hora y aprovecha para cocinar varios platos a la vez. Cuando esté en funcionamiento, no lo abras mucho.

38. Aprovecha el calor residual

En cocinas eléctricas, salvo las de inducción, si apagas el fuego entre dos y cinco minutos antes de terminar un plato lo acabas de cocinar aprovechando el calor residual. Utilizar la olla exprés o cocinar al vapor, también reducen el consumo y, además, es sano.

39. Revisa tu despensa

No la llenes en exceso y controla periódicamente las fechas de caducidad. Coloca delante lo que caduca antes y asegúrate de que cuentas con alimentos esenciales (harina, arroz, pasta, legumbres…). Son económicos y fáciles de combinar para comer sano y bien.

40. Haz una lista de tus necesidades

Es lo mejor para no llenar el carro de cosas que ya tienes y ni olvidarte lo que realmente necesitas. Para elaborarla deberás decidir de antemano el menú semanal. Si no sabes lo que vas a cocinar no sabes lo que necesitas. Antes de salir de casa, revísala.

41. Fija un presupuesto

No se trata de ir sumando uno a uno los productos del carro, pero sí de no sobrepasar una cantidad aproximada. De este modo, primarás lo que realmente necesitas y dejarás lo superfluo solo si tienes presupuesto para ello. No está de más que anotes los gastos mes a mes.

42. Mejor en un buen horario

Si puede ser, evita la hora punta. Ponte un límite de tiempo, ya que está comprobado que cuanto más rato se pasa en un supermercado más se compra. Evita ir con hambre.

43. Compara precios

Compara precios entre los establecimientos porque puedes llegar a ahorrar hasta 200 euros con respecto al año anterior. Entrar en la primer tienda sin cotejar precios incrementa el gasto un 40%.

44. Cuidado con las ofertas

Guíate por los precios, no por las ofertas, ya que a veces los productos en oferta son más caros que otros de su misma gama. En productos que siempre usas puedes aprovechar las promociones de 3 x 2 (calcula el precio real que pagas por unidad para saber si te sale a cuenta) y por supuesto, si tienes despensa aprovecha.

45. Productos de temporada

Los productos de temporada son más económicos (hasta un 15%) y conservan sus propiedades nutritivas. Procura evitar los productos exóticos y apuesta por la producción local.

46. Envasados y precocinados

Limita el consumo de productos envasados y precocinados (menos saludables, son un 30% más caros). Destina un día a cocinar y congelar y ganarás dinero y salud. Planifica menús en los que aproveches las sobras de fruta y verdura, como tortillas, ensaladas o arroz.

47. Solo la cantidad justa

No compres fruta y verdura en envases más grandes de la cantidad que realmente necesitas. Así, no solo reduces los plásticos, también evitas que la fruta se estropee y puedes elegir una a una las piezas. Fíjate siempre en el precio por kilo, no por unidad (es engañoso).

48. No caigas en 'trampas'

Solo el 45% de las compras responden a una necesidad real. Por ello, no te dejes “engañar” por estrategias como colocar lo que interesa vender en los estantes más a la vista, los caprichos junto a las cajas o los productos accesorios de camino a los de primera necesidad.

49. Compra por internet

Al hacerlo desde casa no te dejas llevar por los impulsos, aunque es posible que en un único supermercado no encuentres todo. Te lo llevan a casa por unos 6-7 €, y en algunos, superando un importe mínimo su entrega es gratuita.

50. Tarjeta de fidelización

Si te haces la tarjeta cliente de los establecimientos que más visitas tendrás acceso desde a ofertas preferentes avales de descuento (de entre el 15 y el 20%) pasando por invitaciones a actividades didácticas.

El más importante, UTILIZA EL SENTIDO COMÚN.

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